diciembre 12, 2012

LA CONCIENCIA DEL HOMBRE Y SUS FUNCIONES


Rom 2:14-16  “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio”.

La conciencia del ser humano tiene dos funciones:

a) El conocimiento interior de un ser supremo.- Desde las civilizaciones más antiguas, el hombre sabe que existe un Dios, porque su conciencia lo testifica. Pero este conocimiento, tampoco logró perfeccionarlo ni ubicarlo.

“¿CÓMO PUEDO SABER QUE HAY UN DIOS?”, Evidencias de la existencia de Dios, Serie TIEMPO DE BUSCAR, de Ministerios RBC Latino, pág. 12; comenta: “Una actividad humana que parece verificar este concepto del conocimiento universal de Dios es la preocupación con la religión. En toda cultura y en todo lugar, la gente adora. Aunque muchas veces no saben lo que adoran, hay una buena razón por la cual aunque sea tratan de hacerlo. Dentro de cada persona existe el sentimiento de que hay una especie de ser superior que está por encima de él”.

Un ejemplo de ello, es cuando Pablo visita Atenas, y nota la ciudad llena de ídolos:

Hch 17:22-23 “Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio”.

Esta verdad comprueba la tendencia natural del hombre a adorar, a través de toda la Historia humana y en todas las civilizaciones, aunque de formas equivocadas.

b) El conocimiento interior sobre el bien y el mal.- La otra función de la conciencia es el conocimiento del bien y del mal. Es lo que conocemos como la “Ley moral” o “Ley natural” escrita en nuestros corazones (basado en los diez mandamientos de la Ley, que están registrados en la Biblia en Éxodo 20:1-17 y Deuteronomio 5:6-21). Veamos un cuadro comparativo:

1- La conciencia (posicionamiento humano):

·              Es malo maldecir y aborrecer a los padres, porque quiebra los lazos familiares.
·              Es malo robar, porque es medio de criminalidad contra la sociedad.
·              Es malo cometer adulterio, porque destruye el compromiso matrimonial.
·              Es malo asesinar o realizar abortos masivos, porque es un atentado contra la vida humana.
·              Es malo mentir, aunque sea una “mentira blanca”. La mentira siempre induce al engaño.
·              Es malo el incesto porque es depravación sexual y corrompe tanto a la víctima como al victimario.
·              Todas las organizaciones no gubernamentales se rigen bajo principios morales y en defensa de los derechos humanos.
·              Es bueno practicar caridad a los pobres y necesitados.
·              Es bueno ser un hijo responsable y dedicado en sus estudios.

2- La Ley de Dios (posicionamiento divino):

(1) “No tendrás dioses ajenos delante de mí.” - ¿Qué época y civilización no ha evidenciado una tendencia a la idolatría?
(2) “No te harás imagen, ni te inclinarás a ellas.” - ¿Qué civilización y cultura no ha hecho imágenes para ser adoradas?
(3) “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.” - ¿Cuántos no han blasfemando el nombre de Dios o ha usado su nombre para justificar un acto que no hizo?
(4) “Acuérdate del día de reposo para santificarlo”. - ¿Quién ha dedicado un día para adorar y dar gracias al Dios Todopoderoso?
(5) “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.” - ¿Quién no se ha enojado, desobedecido o maldecido a ellos?
(6) “No matarás.” - ¿Quién no ha matado, aun como deseo en su corazón?
(7) “No cometerás adulterio.” - ¿Quién no ha cometido adulterio aún en sus propios pensamientos?
(8) “No hurtarás.” - ¿Quién no ha robado aun una sola pequeña cosa o tomar algo sin pedir permiso?
(9) “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.” - ¿Quién no ha mentido o acusado de difamación?
(10) “No codiciarás.” - ¿Quién no ha codiciado?

El ser humano en general es acusado por su propia conciencia, a base de los razonamientos ya presentados como ejemplos y las normas divinas. La conciencia dice: “Eso no está bien” o “Eso está mal”, pero ¿alguien le hace caso? Cuando cometemos pecado, en algunos son turbados a causa de la conciencia, como en el caso de David, cuando mató a Urías heteo luego de asesinarlo y quedarse con su esposa (2 Samuel 11; Salmo 32 y 51). En otros la conciencia está cauterizada, es decir, son insensibles a ella (1 Timoteo 4.2). Puede hacer buenas obras, practicar el altruismo, construir beneficencias, no será suficiente delante de Dios, por cuanto no ha de perseverar en ellas perfectamente. Pero Dios testifica que no existe ningún justo por sus propias obras. La Palabra de Dios es muy clara:

Rom 3:10-12 “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”.
A Dios sea la Gloria!