Conviene aclarar y repasar cuatro enfoques de importancia a tomar y explicado en
términos sencillos:
La importancia de la Teología Sistemática:
La Teología Sistemática en sí recoge y organiza las doctrinas y verdades
fundamentales que YA ESTÁN en
la Biblia (Temas como la Trinidad, la creación, los ángeles, el hombre y su
pecado, la salvación, la “expiación”,
el “nuevo nacimiento”, la “justificación”, etc.), y que nos
identifican como fe cristiana.
La importancia de la Hermenéutica: Es la ciencia de la interpretación bíblica y
tiene como principio fundamental que la Biblia se explica por sí misma (“Un texto, sin su contexto, es pretexto…”).
La Importancia de la exégesis:
Es la ciencia de extraer el significado y sentido originales de un texto
bíblico, investigando de forma profunda versículo por versículo y valiéndose de
un vasto conocimiento de los idiomas usados en las Escrituras, el contexto
histórico y cultural y el género literario. Esto es con el propósito de exponer
de forma clara y comprensible la Biblia al oyente.
La Importancia del Contexto Cultural:
El Estudio de las fuentes de información respecto a los lugares, costumbres,
usos y modales de la época en que se escribió la Biblia. Aclaro: Hablamos de
costumbres, no doctrinas, pues éstas últimas siguen vigentes (Como la Santidad,
la Expiación, la Salvación, etc.).