-Evidencias de la fidelidad de Juan el Bautista a su ministerio
desde el posicionamiento divino
Para saber si
Juan fue fiel al ministerio, debemos de corroborar que dice el SEÑOR en Su
Palabra respecto de él. Esto lo podemos comprobar, primeramente de las
profecías del AT, después el registro de los apóstoles, y por último el
testimonio de Jesús.
a) Primera referencia
Ciertamente
Juan el Bautista era el vocero que preparaba el camino de nuestro SEÑOR Jesús:
Jua 1:22-23: “Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos
respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? Dijo: Yo soy la voz
de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo
el profeta Isaías”.
Que remite a
una profecía del profeta Isaías:
Isa 40:3: “Voz que clama en el desierto: Preparad
camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios”.
b) Segunda referencia
Además, Juan
el Bautista era el “Elías que había de
venir”, conforme a lo dicho por el SEÑOR Jesucristo:
Mat 11:10: “Porque éste es de quien está escrito: He
aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino
delante de ti”.
Que remite a:
Mal 3:1 “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual
preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a
quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí
viene, ha dicho Jehová de los ejércitos”.
Y otro
testimonio de Cristo:
Mat 11:14: “Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías
que había de venir”.
Que remite a
una profecía del último profeta del Antiguo Testamento:
Mal 4:5-6 “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes
que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los
padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que
yo venga y hiera la tierra con maldición”.
c) Tercera referencia
El Evangelista
Lucas, bien informado de las raíces familiares de Juan, incluyó en su evangelio
una profecía sobre Juan el Bautista por parte del ángel Gabriel (Léase Lucas
1:19):
Luc 1:13-17 “Pero el ángel
le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer
Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y
alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque será grande delante
de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el
vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al
Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías,
para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a
la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto”.
d) Cuarta referencia
También Lucas
escribió sobre una profecía de Zacarías; el padre de Juan el Bautista, estando
lleno del Espíritu Santo:
Luc 1:76-80 “Y tú, niño, profeta del Altísimo serás
llamado; Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus
caminos; Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, Para perdón de sus
pecados, Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que nos visitó
desde lo alto la aurora, Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en
sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz. Y el niño
crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día
de su manifestación a Israel”.
e) Quinta referencia
Juan el
evangelista afirmó en la introducción al evangelio, en el cual habla desde el
punto de vista de la eternidad:
Jua 1:6-8 “Hubo un hombre enviado de Dios, el
cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que
diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No
era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz” (Subrayado
añadido).
f) Sexta referencia
Jesús dio
testimonio de él:
Mat 11:11 “De cierto os digo: Entre los que
nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el
más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él” (Subrayado
añadido).
Y tomemos en
cuenta que Jesús nunca mintió, pues siempre sus palabras eran guiadas con la
verdad. No hubo otro profeta mayor que Juan el bautista. Y esta declaración lo
hizo en el tiempo en el que Juan estaba en la prisión, justo antes de ser
decapitado. Jesús elogió la obediencia y la firmeza de Juan al decir: “¡No hubo otro mayor entre los profetas!”.
Juan fue el último profeta dentro del marco temporal del Antiguo Pacto, y
que él se cuenta entre los profetas del Antiguo Testamento:
Mat 11:13: “Porque todos los profetas y la ley
profetizaron hasta Juan”.
Pero ¿Qué
significa que “el más pequeño en el reino
de los cielos, mayor es que él”? Contextualmente significa que entre los
hijos del reino de Dios, Juan no sería testigo ocular de la consumación de la
cruz, ni tampoco experimentaría los beneficios del poder del Espíritu Santo
desde Pentecostés a causa de su martirio. Pero eso no quita el elogio de Jesucristo
sobre Juan respecto a su obediencia.
g) En conclusión…
Pregunta: Si
estaba profetizado de antemano que Juan el Bautista fuese el profeta, enviado
por Dios mismo y que anunciaría la primera venida del SEÑOR Jesucristo ¿Es
permisivo que Dios permitiría que él fuese infiel a su ministerio? ¿Usted cree
que teniendo el poder y el espíritu de Elías el SEÑOR le permitiría serle
infiel al ministerio? ¿Usted cree que Dios que ha dicho que levantaría a un
profeta que anunciaría la venida del SEÑOR permitiría que hubiese alguien que sea
capaz de obstruir Sus designios; a causa de la oposición a su mensaje mesiánico?
Si el SEÑOR dio Su Palabra que levantaría a un profeta que sería vocero de las
nuevas del arrepentimiento, ¿Quién puede oponérsele y resistirle?
Isa 55:8-11 “Porque mis pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos
los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y
mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Porque como desciende de los
cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la
hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así
será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino
que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la
envié” (Subrayado añadido).
Núm 23:19 “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo
de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló,
¿y no lo ejecutará?” (Subrayado añadido).
Lo que
caracterizó a Juan el Bautista fue su humildad, su obediencia y su fidelidad al
ministerio y esto por gracia y obra del SEÑOR. No podemos asumir que todas
nuestras obras son en poder propio, sino del SEÑOR, pues entonces daríamos
lugar a la jactancia. Como ejemplo tenemos al apóstol Pablo:
1Co 15:10: “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y
su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos
ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”
(Subrayado añadido).
Si Juan el
Bautista tenía el poder y el espíritu de Elías, implicaba entonces que Juan
caminaría en obediencia al SEÑOR como el profeta Elías. Recuerde que este
profeta del AT fue arrebatado sin haber visto muerte (Léase 2 Reyes 2.11-12).
Eso implicaba que Dios lo amaba como en el caso de Enoc que caminó con Dios
(Génesis 5.24). El profeta Elías era fiel a su llamado e hizo todo cuanto el
SEÑOR le mandó en ese tiempo de apostasía en Israel. Es más, Dios le concedió
la misma gracia del profeta Elías en cuanto a sumisión, obediencia y
consagración a Juan.
En lo personal
yo no he sabido dentro del contexto de la Biblia sobre ningún verdadero profeta
de Dios que fuese infiel a su ministerio.