febrero 01, 2013

LAS GENEALOGÍAS: SU USO Y SU PROPÓSITO


a) Información básica sobre las genealogías

Respecto a las genealogías presentadas en la Biblia, revisemos el contexto y propósitos de ellas. Transcribo unos datos interesantes sobre Moisés y el uso de las genealogías descritas en el libro de Génesis.
Por principio, Moisés fue el escritor del Pentateuco. De ello hay evidencia interna en las escrituras; por ejemplo: Éxodo17:14; 24:4-7; 34:27; Números 33:2; Deuteronomio 31:9, 22, 24; Josué 1:7-8; 8:32-34; Jueces 3:4; I Reyes 2:3; II Reyes 14:6; 21:8; II Crónicas 25:4; Esdras 6:18; Nehemías 8:1; 13:1; Daniel 9:11-13; Mateo 8:4; 19:7-8; Marcos 7:10; 12:26; Lucas 24:27,44; Juan 5:46-47; 7:19; Juan1:17; Hechos 6:14; 13:39; 15:5; I Corintios 9:9; II Corintios 3:15; Hebreos10:28; etc. (1)
Génesis narra eventos históricos que ocurrieron antes de que Moisés naciera. Él pudo haber tenido acceso a registros de los patriarcas y/o a tradiciones orales confiables de estos eventos. En tal caso, esos registros se habrían preservado por escrito (probablemente en tablas de barro) y pasadas de padre a hijo vía la línea Adán-Set-Noé-Sem-Abraham-Isaac-Jacob, etc”. (2)
Hay 11 versículos en Génesis que dicen, ‘Este es el libro de las generaciones de...’ La palabra hebrea 'Toledoth' traducida como 'generaciones' también puede significar 'orígenes', 'historia' e incluso 'historia familiar', y cada versículo va siempre antes o después de la descripción de eventos históricos que involucraban a la persona nombrada. La explicación más factible es que Adán, Noé, Sem, etc. Escribieron un recuento de los eventos que ocurrieron justo antes y durante sus vidas y Moisés, bajo la infalible inspiración del Espíritu Santo, seleccionó, compiló y editó estos para producir Génesis de manera coherente (3).

Si Moisés, fue quien escribió bajo la inspiración del Espíritu Santo, entonces debemos reconocer que debieron existir motivos específicos para que el SEÑOR no incluyera en dicha lista a Caín. El Apóstol Pedro comenta:

"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humanasino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1.19-21; subrayado añadido).

Recordemos que a Moisés se le considera como un profeta de Dios, y como tal poseía la autoridad de escribir lo que el SEÑOR le mandaba. Por ende, no podemos tomar a la ligera el contexto ni las interpretaciones de los pasajes bíblicos que estamos analizando. Como señala uno de los principios de la hermenéutica: “El mejor intérprete de la Biblia, es la Biblia misma”. Sin olvidar la asistencia del Espíritu Santo; por supuesto.

b) El propósito de las genealogías

Cada genealogía tiene un propósito definido y principal por el Espíritu Santo: El de evidenciar e identificar el perfil mesiánico de Jesucristo y el programa profético de Dios para la redención. Es claro que en el Antiguo Testamento hay genealogías que se extiende a más ramas familiares, como sucede en el libro de 1 Crónicas; pero en el Nuevo Testamento el proceso de selección de ancestros se reduce para definir el linaje mesiánico de Jesucristo.

Por tanto, las genealogías descritas por el apóstol Mateo y Lucas, el médico amado, en sus respectivos evangelios (Mateo 1.1-17 y Lucas 3.23-38), pueden ser corroboradas en algunos pasajes del Antiguo Testamento. Este punto lo tocaré frecuentemente.

Como la aportación de Marcelo Cuadras lo apunta, la genealogía de Génesis 5 y Judas 14 (Enoc, séptimo desde Adán) se cuenta por generaciones, pero no por contabilización e identificación de cada una de las ramas familiares como comúnmente se aplica en occidente. Por ejemplo: En un árbol genealógico común puede incluirse tatarabuelos, bisabuelos, abuelos, padres, hijos, hermanos, primos, tíos e hijos. Así funciona dentro del marco de la sociedad occidental.

Pero el pensamiento de la cultura oriental es diferente. En las Escrituras, se aplica tanto por ramificaciones, como por que cada una de las generaciones hay un representante familiar; dependiendo al propósito por el cual se le menciona. En este caso, el contexto de Génesis 5 expone una línea genealógica de justos por la fe; no un árbol genealógico que se extiende de modo estricto y riguroso en todas sus ramas.

c) Exclusiones dentro de las genealogías

Además, El resto de los hijos de Adán y Eva tampoco se les menciona.

"Y fueron todos los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas" (Génesis 5.4; subrayado añadido).

En dicho caso, el SEÑOR no sólo no incluyó a Caín; tampoco lo hizo con el resto de sus hermanos.

Ahora, al analizar las genealogías de Mateo 1.1-17 y Lucas 3.23-38, no se extiende a todos los descendientes sino al representante base de cada generación.

Por ejemplo: Es un asunto conocido que el Rey David tuvo varios hijos. Dentro de las genealogías mesiánicas mencionadas, sólo se nombran a dos: Salomón (Mateo 1.6) y Natán (Lucas 3.31-32). Aquí no se incluye al resto de los hijos del Rey David: Amnón, Daniel, Absalón, Adonías, Sefatías, Itream, Simea, Sobab, Ibhar, Elisama, Eliada, Elifelet y Tamar; sin contar con los hijos de las concubinas (1 Crónicas 3.1-9).

¿Por qué no fueron incluidos? Porque dentro del contexto de las genealogías de Mateo 1.1-17 y Lucas 3.23-38, como lo afirmé en el punto 2, fueron usadas para un propósito de identificar el linaje mesiánico de ancestro a descendiente.

No siempre las genealogías bíblicas abarcan el parentesco directo. Veamos el ejemplo siguiente:

"Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías" (Mateo 1.8; subrayado añadido).

Ahora, retrocedamos al Antiguo Testamento:
Joram fue padre de Ocozías (2 Reyes 8.25).
Ocozías fue padre de Joás (2 Reyes 11.2).
Joás fue padre de Amasías (2 reyes 14.1).
Amasías fue padre de Azarías, quien también es llamado Uzías en Crónicas (2 Reyes 14.1 y 2 Crónicas 26.1).

Términos como “hijo” y “padre” pueden señalar antecesor y descendiente respectivamente. Un ejemplo muy claro, sería nuestro SEÑOR Jesús, quien es llamado Hijo de David, sin realmente poseer un estrecho parentesco directo.

"Pasando Jesús allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!" (Mateo 9.27; subrayado añadido).

Si tomamos en cuenta el contexto del pasaje anterior, Cristo provendría del linaje de David, conforme a las profecías mesiánicas.

"Acerca de Su Hijo, nuestro SEÑOR Jesucristo, que era del linaje de David, según la carne," (Romanos 1.3; subrayado añadido).

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FUENTE BIBLIOGRÁFICA:
(1) Texto tomado del estudio: “¿Génesis fue escrito por Moisés o por otro autor?”; por Russell Grigg; fuente web: http://antesdelfin.com/genesismoises.html
(2) Ibid.
(3) Ibid.