abril 05, 2013

¡¡CÓMO SER SALVO Y SABERLO!! (Predicando el evangelio...)

LEA LAS MALAS NOTICIAS

Si muriera hoy ¿Dónde pasaría la eternidad? ¿Se ha puesto a pensar en esto? A nadie le gusta pensar en la muerte, pero la muerte nos llegará a todos, es una realidad. 

Nadie puede burlar a la muerte. Dios dice en Su Palabra: 

Hebreos 9:27 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”.

Sabiendo que la muerte es una realidad, usted debe prepararse para encontrarse con Dios, la Palabra de Dios enseña que hay sólo dos lugares donde pasaremos la eternidad después de la muerte: Al cielo o al infierno. 

Mateo 25:46 “E irán éstos al castigo eterno (infierno), y los justos a la vida eterna (cielo)” (Paréntesis añadidos).

Toda persona nacida en este mundo, heredó una naturaleza pecaminosa:

Salmo 51:5 “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre”.

Efesios 2:3 “…y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”. 

Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”. 

Esta naturaleza produce toda clase de actos malvados.

Mateo 15:19-20 “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre”.

Usted debe admitir que es un pecador, no existe ninguna posibilidad de que escape del infierno, a menos que usted reconozca su condición de pecador, la Palabra de Dios nos dice que somos pecadores y debemos creerlos. Y por cuanto somos pecadores nuestro destino es el infierno por toda la eternidad:

Santiago 1:15 “Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”. 

No existe nada que puede hacer para que se salve por su propia cuenta. Usted no puede llegar a ser lo suficientemente bueno:

Romanos 3:12 “Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”. 

No puede ser salvo guardando la ley, ni tampoco asistiendo a la iglesia ni siendo bautizado. Estas son obras y Dios dice que la salvación no es por obras:

Gálatas 2:16 “por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado”.

Usted es incapaz, no puede salvarse a sí mismo. Usted no puede construir una escalera para llegar al cielo. 

SEPA USTED LAS BUENAS NOTICIAS

Hasta aquí ha visto malas noticias, pero las buenas nuevas del evangelio le da un camino de salvación. 

Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”.

A pesar de su pecado Dios ha hecho lo necesario para su salvación:

Romanos 5:6 “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos”. 

Si usted nota las palabras “a tiempo”, es decir que Dios fue puntual, por el amor que nos tiene. 

1 Pedro 3:18 “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”.

1 Juan 2:2 “Y Él (Jesucristo) es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo” (Paréntesis añadido). 

1 Juan 4:10 “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. 

Creer que usted es un pecador delante de Dios y que Cristo le ama y dio su vida por usted no es suficiente, debe aplicar esto a su vida. ¿Cómo? Arrepintiéndose y confesar a Jesucristo como su SEÑOR y Salvador. El arrepentimiento es un “cambio de mente” traído a su corazón por el Espíritu Santo a través de la Palabra, el arrepentimiento provoca el dejar su pecado, la religión y las obras muertas, y que ponga toda su confianza en el SEÑOR Jesucristo. 

Lucas 13:3 “Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente”. 

Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.

Hay quienes razonan entre sí y dicen: “Esto no es para mí”, mas Dios dice en Su Palabra lo siguiente: 

Hechos 17:30 “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” 

Amigo (a), no lo posponga ¡Hágalo ahora! Arrepiéntase de sus pecados, no espere más:

2 Corintios 6:2 “Porque dice: “En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”. 

Isaías 55:6 “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”. 

Romanos 10:13 “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. 

1 Timoteo 2:4 “El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”.

En donde sea que usted se encuentre, confiésele a Dios que es un pecador perdido y sin esperanza, arrepiéntase y pídale que le perdone sus pecados y crea que en el SEÑOR Jesucristo con todo su corazón como su único y suficiente salvador, creyéndole de todo su corazón (esto es: Fe).

Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. 

De acuerdo a la Palabra de Dios, esta es la forma que Él salva. Muchas veces el hombre falla, por no obedecer la Palabra de Dios, ¡Pero Él nunca falla en cumplir Su Palabra! Confíe en Dios y en Su Palabra, no confíe en los pensamientos suyos. 

Si creyó de corazón y se arrepintió de sus pecados, busque ayuda en una iglesia en la cual se predique a Cristo y el evangelio centrado en Él, el arrepentimiento y la santificación; y que se estudie seriamente la Palabra de Dios y su sana doctrina.


----Extraído de un folleto de evangelismo basado en las Escrituras. Por favor, comparta este mensaje con su familia y seres queridos.