Salmo
119:71 "Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus
estatutos".
¿Saben?
Después de pasar y sobrevivir, por la gracia de Dios, una época de
tribulaciones muy fuertes en mi vida hace ya varios atrás, que me sirvieron
para humillarme ante los pies de un Dios soberano y reconocer mis pecados y mi
necesidad de un Salvador; un amado y sabio tío, a quien quiero como mi segundo
padre, me enseñó tres lecciones "negativas" muy importantes que no
los he olvidado y que fueron la base inicial para amar la Palabra de Dios tal
cual es:
1-
Nunca prediques un evangelio sin Cristo como su tema central....
2-
Nunca te apartes de la Palabra de Dios ni del contexto de ella...
3-
Nunca te vuelvas comerciante de la fe...
Dios bendiga
grandemente la vida de aquellos a quienes Dios usa para abrir la puerta del
evangelio y que con paciencia y amor nos enseñan con la Biblia cómo andar como
Cristo, y confiar sobre la base de lo que Él hizo en la cruz...